martes, 11 de mayo de 2010

La aventura de ser maestro




Ser docente


Mi aventura de ser maestro está comenzando prácticamente ya que apenas tengo cinco años desde que comencé con esta profesión, había tenido la oportunidad de dar clases en una escuela de computación a jóvenes de 15 a 23 años, supliendo a un maestro que renuncio de manera sorpresiva, por tal motivo me integre a esa institución pensando que era fácil esta labor, admito honestamente mi falta de preparación en esta profesión creo que estoy apenas en el proceso de aprender a enseñar y aun me falta mucho camino que como he visto mis compañeros ya han recorrido.
Todavía puedo recordar bien los primeros días de clases, no fue nada fácil por mi falta de experiencia para enseñar a jóvenes, me confrontaba con los jóvenes muy a menudo pues ellos estaban acostumbrados a otro ritmo de trabajo con el maestro anterior, hasta que un día platique con ellos de los que estaba pasando, de esa indisciplina que estaban mostrando, fue hasta entonces que pude entender que “no solo basta tener el conocimiento sino también la virtud de enseñar, de escuchar y ganarse la confianza de los alumnos para trabajar en armonía”. Conforme avanzaba el curso me acercaba a mis compañeros de más experiencia y les comentaba mis situaciones, puedo decir que salí adelante con ese curso gracias a la buena disposición y consejos de mis compañeros, a pesar de que ha pasado poco tiempo me siento más seguro de lo que estoy haciendo.
He aprendido de mis errores y sigo aprendiendo, como se comenta en la lectura “LA AVENTURA DE SER MAESTRO” estoy completamente de acuerdo con que aprendemos por ensayo y error al igual que ser padre no nacemos siéndolo, sino lo vamos aprendiendo sobre la marcha y aun con muchos errores.
Creo que como dice la lectura: "Era su vida pensar y sentir y hacer pensar y sentir”... esta debe ser nuestra principal tarea ya que de esta forma podremos llevar a nuestros alumnos no solo al área teórica del conocimiento, sino también practica en la que puedan pensar y sentir el conocimiento.
He escuchado maestros decir que los alumnos no quieren pensar, que quieren todo fácil, pero estoy de acuerdo con Jose Manuel Esteve cuando nos dice que la primer tarea que tenemos como docente es crear en ellos la inquietud, descubrir el valor de lo que vamos a aprender…, de esta manera les obligaremos a pensar y reflexionar los temas que desarrollamos en cada clase. En muchas ocasiones y sobre todo en la materia de Programacion les he cuestionado sobre la metodología para analizar y resolver problemas y he podido ver que muchos de mis alumnos les cuesta trabajo razonar. La aventura de ser maestro me hizo meditar acerca de que somos comunicadores, y creo que definitivamente traductores de los libros que utilizamos para impartir las clases, por tal motivo debemos reflejar seguridad en nuestro lenguaje y actos utilizados para comunicarnos con ellos de manera tal que nuestra comunicación sea sencilla, practica y esté al alcance de los conocimientos de nuestros alumnos.
Como maestros nos enfrentamos cada día con unos jóvenes más rebeldes y difíciles de tratar por los mismos problemas que ellos están viviendo en estos momentos y que tal vez nosotros no vivimos. El aspecto de la disciplina es muy importante y difícil de manejar sobre todo para los maestros que como yo vamos comenzando, pero pienso que solo el tiempo y la experiencia nos van puliendo hasta llegar a ser lo más profesionales en todos los aspectos del quehacer docente.

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